Empleos Verdes: ¿Cambios para los Trabajadores?

¿Cómo impacta la economía verde en el desarrollo laboral? ¿Cuáles son las habilidades que los trabajadores deben desarrollar?

En el ámbito mundial, el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la creciente conciencia ambiental nos guían hacia los empleos verdes y la economía sostenible. Se estima que la transición a la economía verde generará alrededor de 100 millones de nuevos empleos para 2030, gracias a la implementación de los ODS de las Naciones Unidas.

La adopción de energías limpias, transporte sostenible y eficiencia energética requerirá una inversión de 90 billones de dólares hasta 2030, lo que impulsará la creación de miles de empleos en sectores como la instalación de paneles solares y el mantenimiento de turbinas eólicas. Esto implica un cambio cultural en las organizaciones, que necesitará de equipos de trabajo capacitados en habilidades ecológicas y comprometidos con una cultura sostenible.

No obstante, este enfoque también conllevará la reorientación de perfiles y la posible pérdida de empleos en sectores como el petróleo. Según el Informe sobre el futuro de los empleos 2020 del Foro Económico Mundial, se estima que 4 de cada 10 trabajadores deberán capacitarse nuevamente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente identifica seis categorías clave de habilidades necesarias para prosperar en las industrias verdes:

  • Ciencia,
  • Arquitectura y planificación,
  • Ingeniería y tecnología ambiental,
  • Agricultura,
  • Justicia ambiental y pensamiento sistémico.

¿Empleos verdes en Bolivia?

En el contexto específico de Bolivia, aunque los empleos verdes son limitados, se ha desarrollado una normativa ambiental desde los años 80, con avances no muy significativos. Destacan la Ley del Medio Ambiente de 1992, que establece directrices para el desarrollo sostenible, y la Ley Marco de la Madre Tierra de 2012, que promueve la protección ambiental en los sectores económicos.

Sin embargo, la aplicación de estas normativas en la práctica ha sido desalentadora, lo que ha llevado a la falta de prevención y atención de los problemas ambientales que enfrentamos diariamente.

A pesar de los desafíos, el sector privado ha logrado algunos avances en la gestión de residuos sólidos, alcanzando un aprovechamiento del 11.2% en empresas manufactureras y 14.6% en el sector agropecuario, según la Encuesta Anual de Unidades Productivas de 2014.

A nivel nacional, aún enfrentamos desafíos en esta transformación, pero es importante estar preparados y dispuestos a subirnos nuevamente al tren del cambio. ¡El futuro verde está en nuestras manos!

Fuentes: