Pasos para la gestión de Residuos Industriales
GESTIÓN GENERAL
PASO 1: INVENTARIO DE RESIDUOS
Permitirá conocer de forma clara la cantidad y las características de los residuos generados. En él se incluirá el nombre del residuo, la cantidad, naturaleza, origen, destino, transporte utilizado en el desplazamiento y método de valorización o eliminación.
El inventario de residuos constituye un claro indicador de las obligaciones legales que con posterioridad se deriven al respecto.
Ejemplo de inventario de residuos:
*Regeneración: Recuperación de la calidad de un producto convertido en residuo, mediante la aplicación de un tratamiento de depuración que permita destinarlo a un uso determinado. *Pretratamiento de residuos peligrosos: operación encaminada a la modificación de las características físico-químicas de los residuos, a fin de conseguir una mayor facilidad para la manipulación, tratamiento o eliminación de los mismos.
PASO 2: CLASIFICACIÓN
Una vez inventariados los residuos, es fundamental clasificarlos como Residuos Peligrosos o como Residuos No Peligrosos. La correcta clasificación de los residuos facilita la gestión y el tratamiento más adecuado de los mismos.
Para realizar la clasificación de los residuos existen tres herramientas que se pueden utilizar de forma simultánea y complementaria:
La Lista Europea de Residuos es el método establecido por la Unión Europea para codificar tanto los residuos peligrosos como los no peligrosos. Este listado aparece en el Anexo 2 de la Orden MAM/304/2002 de 8 de Febrero y en él figuran alrededor de 400 residuos. Cada uno está identificado con un código de seis dígitos (código LER) y se consideran residuos peligrosos aquellos que aparecen señalados con un asterisco (*)
Es un documento muy útil a la hora de caracterizar un residuo. Aporta información referente a la peligrosidad de una sustancia o preparado. Para determinar la composición de un residuo, se deberán tener en cuenta todas las sustancias que forman parte del producto.
DIFERENCIA ENTRE “SUSTANCIA” Y “PREPARADO”
Sustancia: es el elemento químico y sus compuestos en estado natural. Una sustancia está compuesta por un único constituyente. Por ejemplo: ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, sosa… Preparado: Mezclas o soluciones compuestas de dos o más sustancias. Por ejemplo: Pintura líquida, aceites lubricantes, disolventes…
Una ficha de producto debe tener la siguiente información:
- Nombre químico de la sustancia y denominación comercial. Si es un preparado, se revisará el nombre de cada componente.
- Concentración de cada componente peligroso presente en el producto.
- Riesgos asociados a cada componente identificados con el símbolo de peligro correspondiente y las frases R, que describen los riesgos asociados al uso de productos. Como ejemplo: R25 “Tóxico por ingestión”.
- Peligrosidad global del preparado mediante los pictogramas de peligro correspondientes. Estos pictogramas identifican los peligros asociados a los productos mediante símbolos.
- Propiedades fisicoquímicas, toxicológicas y efectos sobre el medio ambiente.
- Información sobre la estabilidad del producto, posibles reacciones con otras sustancias y descomposiciones peligrosas que puedan producirse.
Si el preparado o sustancia tiene como mínimo un símbolo de peligro, el residuo puede ser peligroso. No obstante, las características de peligrosidad de la sustancia o preparado, su concentración en el residuo y la naturaleza de sus riesgos asociados, determinarán finalmente si el residuo generado es peligroso o no.
Si la ficha de seguridad no indica que la sustancia o preparado sea peligroso, el residuo de ese producto tampoco lo será.
Si las herramientas citadas anteriormente no han podido ayudar a clasificar el residuo o no se cuenta con suficiente información, podrá optarse por la caracterización del residuo a través de un laboratorio externo.
Además, puede ser recomendable hablar con empresas que generen los mismos residuos, consultar a los gestores autorizados o ponerse en contacto con organismos oficiales expertos en la materia
PASO 3: IDENTIFICACIÓN Y CODIFICACIÓN
Las empresas que son Operadores de Residuos le ayudarán con la asignación de los códigos correspondientes al residuos de acuerdo a la normativa vigente en su jurisdicción.
GESTIÓN ESPECÍFICA
Las empresas generadoras de residuos deben tener en cuenta además, una serie de obligaciones específicas. Dichas obligaciones variarán en función de la naturaleza de los residuos generados.
A) RESIDUOS PELIGROSOS
Obligaciones en el Centro Productivo:
- Los Residuos Peligrosos tienen que separarse adecuadamente. Nunca se deben mezclar entre sí.
- Su envasado se realizará obligatoriamente de la siguiente manera:
- En envases sólidos y cierres que eviten la pérdida del contenido del residuo.
- Construidos de material resistente, no susceptible de ser dañado con facilidad.
- En envases o contenedores individuales para cada tipo de residuo generado.
- Los envases y contenedores que contienen residuos peligrosos deben estar etiquetados de forma clara, legible e imborrable, y al menos en lengua castellana.
- La etiqueta tendrá un tamaño mínimo de 10 x 10 centímetros, estará firmemente fijada sobre el envase y deberá contener la siguiente información:
- Código de Identificación del Residuo Peligroso y Código LER. – Nombre de la empresa, dirección y teléfono.
- Naturaleza de los riesgos que presentan los residuos.
- Deberán aparecer en cada envase los pictogramas correspondientes, repre sentados en negro sobre fondo naranja.
- Fecha de envasado. Se indicará la fecha en la que comienza el almacenamiento de los Residuos Peligrosos.
- El almacenamiento de los Residuos Peligrosos no podrá exceder de 6 meses y deberá realizarse en un área o almacén con capacidad suficiente que reúna las siguientes recomendaciones:
- A cubierto de la lluvia.
- En suelo de cemento u hormigón.
- Con cubeto o bordillo de retención de altura suficiente para contener una posible fuga o derrame de residuos líquidos peligrosos.
- Cerrado o vallado para evitar el paso de persona ajena o no autorizada.
- Con indicación de los residuos que se puedan almacenar (junto con los riesgos asociados).
- Con equipo de seguridad para casos de emergencia (extintores, absorbentes para derrames…).
- Alejado de la red de saneamiento.
Los diferentes residuos peligrosos están compuestos por sustancias peligrosas. Por ello, y para evitar que puedan reaccionar entre sí, deben ser almacenados teniendo en cuenta las incompatibilidades de almacenamiento para las sustancias peligrosas.
B) RESIDUOS NO PELIGROSOS
Aunque no se establecen con claridad las obligaciones legales en el caso de los residuos no peligrosos, a continuación se detallan una serie de recomendaciones que las empresas pueden utilizar para gestionarlos adecuadamente.
Recomendaciones en el Centro Productivo
- Es recomendable separar adecuadamente los Residuos No Peligrosos y no mezclarlos entre sí.
- Se recomienda almacenarlos separadamente para facilitar su reciclaje, no pudiendo exceder el tiempo de almacenamiento más de 2 años.
- Se deben mantener en condiciones adecuadas de higiene y seguridad.
- Aunque no es obligatorio etiquetar estos residuos, en ocasiones puede ser una práctica recomendable si la empresa pretende identificarlos.
- Una vez lleno el contenedor, deberá ser retirado para su gestión.
- Los residuos reciclables o valorizables deben entregarse a Gestores de residuos no peligrosos, que deberán estar autorizados.
- Los residuos no reciclables o valorizables se deben trasladar a un vertedero controlado por medio de un Transportista Autorizado.
- Para obtener un mayor control de los residuos, es recomendable realizar un Registro de los residuos no peligrosos que se van generando. Ello facilitará su clasificación y control.
- Para garantizar su correcta gestión, el Gestor puede emitir diferentes documentos de aceptación (cartas, certificados,…) que demuestran el correcto tratamiento y entrega al gestor.
- Queda prohibido el abandono, vertido o eliminación incontrolada de los residuos no peligrosos.